ATENCIÓN, ESTA CRÍTICA PUEDE CONTENER SPOILERS DEL JUEGO

Lo primero que llama la atención cuando empiezas a jugar al Devil May Cry 4 es la espectacularidad de sus vídeos. La primera escena del juego con la aparición de Dante en la iglesia es de una calidad cinematográfica enorme, pero son muchos los vídeos que parecen sacados de la mejor película de ciencia-ficción.

Una vez empiezas a jugar es inevitable fijarse en el apartado gráfico. El nivel de realismo de todas las estructuras que vamos encontrando es simplemente espectacular. Los escenarios dentro del castillo están muy bien diseñados, pero donde realmente se aprecia la calidad de los gráficos es en los exteriores. Sin ir mas lejos, el realismo de la cascada que encontramos al salir de la ciudad es impresionante.

En cuanto a la trama del juego es donde encontramos uno de sus defectos. La primera mitad del juego resulta demasiado repetitiva y el jugador puede llegar a cansarse de correr una y otra vez por los mismo pasillos realizando todos los puzzles que se le van diciendo. Pese a que en un principio la historia resulta interesante, en esta primera mitad se queda estancada y prácticamente no avanza.

Sin embargo a partir de la segunda mitad (más o menos cuando llegamos al bosque), el juego gana mucho en interés. La historia empieza a avanzar, vemos nuevos parajes y empezamos a enfrentarnos a jefes finales mucho más interesantes que los que habíamos encontrado hasta ahora.

El hecho de que en cierto punto empecemos a enfrentarnos de nuevo a los mismos jefes finales debería ser un punto negativo, pero personalmente no me resultó pesado volver a luchar contra ellos, ya que manejando a Dante nos encontramos con unas peleas bastante entretenidas.
Y es que pese a que la aparición de Dante es breve en el juego, sus misiones se hacen bastante entretenidas y podemos disfrutar de una mayor variedad de movimientos. Durante el tiempo que manejamos a Dante también podemos disfrutar de los que podrían considerarse mejores vídeos del juego, los cuales están cargados de acción y de escenas de una gran calidad.

Destacar un aspecto negativo del juego en el hecho de no poder guardar durante un fase, que obliga al jugador a que cuando empiece una nueva fase tenga que terminarla si no quiere volver a empezarla desde cero.

En conclusión Devil May Cry 4 es un gran juego, en especial en su apartado técnico, pero la tediosa primera parte del juego y el no poder guardar durante las misiones impide que se lleve el sobresaliente.